Si al final de la jornada tus ojos están irritados o secos o ves ligeramente borroso, puede que sufras las consecuencias del conocido como Síndrome Visual informático.
El número de horas diarias que pasamos frente a la pantalla del ordenador se ha ido incrementando durante los últimos años, ya sea en el trabajo, en casa o en los centros de enseñanza. El ordenador nos obligar a mirar fijamente durante largos períodos de tiempo y a parpadear con menos frecuencia de lo normal, lo que, unido al aire seco de las oficinas, puede provocar síntomas de incomodidad al final de la jornada.
Síndrome Visual informático
El Síndrome Visual Informático se produce porque los ojos realizan un mayor esfuerzo delante de una pantalla que frente a la página de un libro o revista, debido a factores como la definición de los caracteres, el reducido nivel de contraste, la presencia de deslumbramientos y reflejos en el monitor, las distancias y ángulos de trabajo, etc.
Síntomas del Síndrome Visual informático
- Irritación ocular
- Fatiga visual
- Visión borrosa
- Sequedad de ojos
- Dolor de cuello y hombros
- Cefaleas
Este conjunto de síntomas recibe el nombre de Síndrome Visual Informático, que, según algunos estudios, afecta a alrededor del 90% de las personas que utilizan el ordenador más de tres horas seguidas al día. La mayoría de los síntomas visuales son sólo temporales y se dejan de notar al apagar el ordenador, aunque algunas personas pueden ver reducidas sus habilidades visuales, experimentando visión borrosa, incluso después de trabajar.
Consejos para un mayor confort visual
Ajusta la resolución y el contraste del monitor
Cuanta mayor sea la resolución de la pantalla, más clara será la imagen, lo que redundará en un mayor confort visual. Si al incrementar la resolución de la pantalla al máximo, las letras aparecen muy pequeñas, se pueden aumentar el tamaño de fuente para compensar. Asimismo, para leer las letras con más facilidad, se debe ajustar el contraste entre los caracteres y el fondo. El brillo del monitor no debe ser ni demasiado intenso ni demasiado tenue.
Evita los deslumbramientos y reflejos
Los reflejos en la superficie de la pantalla se pueden minimizar mediante cortinas en las ventanas, interruptores que atenúen la luz ambiental y filtros de reducción del deslumbramiento. Para mitigar los brillos, conviene eliminar las fuentes de luz que puedan encontrarse en la zona periférica y posicionar el monitor perpendicular a las ventanas o a otras fuentes de iluminación intensa.
Mantén la pantalla del ordenador libre de huellas y polvo
Mantener el monitor libre de polvo o huellas permite aumentar la claridad y la nitidez.
Acude a revisiones periódicas
Con las revisiones periódicas nos aseguraremos de que la prescripción de nuestras gafas o lentes de contacto es la correcta. Pide a tu oftalmologo que te adapte específicamente unas gafas para el trabajo frente al ordenador, ya que las lentes que usamos habitualmente pueden no ser las más recomendables para la informática. La pantalla del ordenador suele situarse más alta y a mayor distancia del usuario que un libro o una revista. Las gafas bifocales, por ejemplo, no están adaptadas para esas longitudes o ángulos de trabajo.
Consejos para evitar la irritación de los ojos frente al ordenador
1. Haz pausas de quince minutos cada dos horas para que los ojos descansen. Asimismo, asómate por la ventana cada veinte minutos o dirige la mirada al infinito durante unos segundos para variar la distancia de enfoque.
2. Pon el borde superior del monitor debajo de la línea horizontal de de visión
3. Parpadea con regularidad, ya que esto evitará la sequedad ocular y utiliza un humidificador o aplícate gotas humectantes cuando sea necesario.