Los cambios en la piel se encuentran entre los signos más visibles del envejecimiento. Estos cambios son más notorios en la cara, que es la característica más visible del cuerpo. A medida que una persona envejece, la piel se vuelve más delgada porque los depósitos de grasa subyacentes se encogen con el tiempo. La apariencia y la salud de nuestra piel afectan cómo nos sentimos con nosotros mismos y cómo nos ven los demás. Si bien cuidar bien su piel y tener una dieta saludable puede retrasar el proceso de envejecimiento, los cambios subyacentes que envejecen la piel son inevitables.

Lo primero que ven las personas cuando te miran son tus ojos. Cuando se trata de expresar pensamientos y emociones, los ojos son una característica facial importante para comunicar estos sentimientos. Si tus ojos se ven cansados, la gente piensa que te ves cansado. La fina capa de piel que rodea los ojos puede comenzar a ceder con el tiempo, lo que puede hacer que luzcas cansado y fuera de tu edad. Además de hacerte lucir mayor, la piel flácida alrededor de los ojos también puede afectar tu visión. Para recuperar una apariencia fresca y juvenil, se puede realizar un levantamiento de párpados o una blefaroplastia para mejorar estos efectos del envejecimiento. En un procedimiento de blefaroplastia, el exceso de piel, músculo y grasa puede eliminarse o reposicionarse en las áreas de los párpados superiores e inferiores. Su cirujano primero identificará las líneas y los pliegues de los párpados para ocultar las cicatrices de la incisión entre los pliegues naturales de la piel. La incisión para la blefaroplastia del párpado inferior se puede realizar justo debajo de las pestañas o dentro del párpado. Al final del procedimiento el cirujano coloca finas suturas para cerrar las heridas, lo que minimizará las cicatrices. Un procedimiento de blefaroplastia promedio puede demorar una o dos horas, dependiendo de la extensión de su cirugía.